Apego

A medida que se van produciendo interacciones entre el bebé y sus cuidadores, se va creando un vínculo afectivo de gran intensidad y durabilidad, el apego. Para que se produzca un apego seguro, en el que el bebé se sienta protegido y a salvo, las interacciones deben ser reciprocas.

No obstante, existen otros tipos de apego, que se desarrollan cuando las interacciones no resultan estables. Podemos distinguir entre:

          Apego inseguro ambivalente

          Apego inseguro evitativo

          Apego desorganizado

Desde la psicología infantil y evolutiva se trabaja y se tienen en cuenta las relaciones e interacciones del bebé con su figura de apego principal y otras figuras significativas para su desarrollo emocional óptimo, teniendo en cuenta tanto las interacciones paterno-filiales como con el entorno.